2 may 2008

En la hora señalada

Morel retornará justo ante River, luego de un desgarro que lo dejó afuera 25 días. Jugará en la cueva, con Cáceres.



Corta un avance. Quita una pelota bien plantado en el fondo. Despeja largo y con la pierna firme. Ordena con un par de gritos al pibe Ibáñez. Corte, quite, despeje y orden atrás, todo eso que Boca necesita de Claudio Morel Rodríguez con urgencia lo mostró el paraguayo ayer en los 45 minutos de fútbol en Casa Amarilla. Prueba superada. Titularidad a la vista.

Mientras los que jugaron el miércoles contra Cruzeiro ayer tuvieron un relajado Día del Trabajador, el resto tuvo pelota. Allí, silbato en mano, Ischia siguió especialmente al defensor, quien vuelve tras un desgarro en el cuádriceps izquierdo. Morel jugó por última vez el 8 de abril, en Guadalajara, contra Atlas (1-3), y se perdió los choques con Gimnasia (J), Newell's, Maracaibo, San Lorenzo y Cruzeiro.

La decisión de hacerlo volver ya está tomada. Cuando el domingo salga a la cancha ya habrán pasado 25 días de la lesión, tiempo suficiente para curar un desgarro menor como el que sufrió, pero también asumiendo los riesgos del caso. Recordar lo de Paletta, quien volvió tras un mes ante Maracaibo, jugó diez minutos y se volvió a desgarrar.

¿Dónde jugará Morel? De central, con Cáceres. Así, evitaría el desgaste del ida y vuelta por la raya y no se fundiría para la revancha con Cruzeiro. De hecho, en esa posición jugó en la práctica de ayer, mientras que, respecto al resto del equipo (Ledesma por el expulsado Vargas) la única duda de Ischia es en el lateral derecho: Alvaro González y su salida o Jony Maidana y sus centímetros para pelear en la cancha de arriba. Alvaro daría más ida y vuelta, como contra Cruzeiro, y Maidana podría descansar para estar fresco y resistir en Brasil.

El plantel volverá a entrenarse hoy por la mañana y a la noche quedará concentrado en el hotel Intercontinental. Arranca la tercera cuenta regresiva de estas semanas para el infarto.