CHELSEA RAJO A LIVERPOOL

Los Blues jugarán la final de Moscú frente al Manchester. En 19 días se disputarán la Orejona y la Premier.



Lo soñó, se obsesionó y, testarudo él, ahora sólo un pasito lo separa de su gran-objetivo-gran. Esos más de 500 millones de euros invertidos en fichajes durante los últimos cinco años recién hoy cobran sentido para este magnate ruso que se encaprichó con llevar al Chelsea a la cima del mundo. Y a Roman Abramovich no le podría haber salido mejor: la final ante el Manchester de Tevez se jugará en su país, en Moscú el 21 de mayo.

Después de estancarse en tres de las últimas cuatro semifinales de Champions, finalmente Stamford Bridge tuvo su noche de gloria. Una noche de emociones por donde se mire, porque el Liverpool era quien lo había sacado dos veces de la final, porque fue un partidazo de 120 minutos cambiantes y porque el triunfo tuvo su significado especial para Frank Lampard y Avram Grant. El volante festejó su tanto de penal (2-1) al borde de las lágrimas y besando la cinta negra que lucía en honor a su madre, Pat, fallecida recientemente por una neumonía, mientras que el entrenador israelí se arrodilló en el campo, porque el 1° de mayo es el aniversario del Holocausto. "Mi papá es un sobreviviente. Los nazis mataron a su padre, a su madre y a sus hermanas y después le obligaron a cavar sus tumbas. Fue un día como hoy", explicó luego Grant, poniéndole palabras a un hecho abominable.

Al Chelsea se le vienen 19 días en los que definirá la Premier y la Champions con el United. Los dos equipos llegaron al mismo lugar con distintos recursos, compartiendo puntos en el torneo local a dos fechas del cierre. Será la fantasía del Manchester contra el aplomo del Chelsea. Serán los 74 goles entre Cristiano Ronaldo, Tevez y Rooney (sobre 102 totales de los de Ferguson) contra los 101 mejor distribuidos en los Blues. Serán dos defensas que permiten apenas algo más que un gol cada dos partidos. Será... Lo que tenga que ser.