6 sept 2008

ARGENTINA - PARAGUAY

El Coco busca enamorar frente a Paraguay y dio el primer paso con autocrítica. Volverá a juntar "jugadores con técnica" y apunta a "la posesión de la pelota".



No le dejó terminar de articular la consulta al interlocutor de turno. Amante de, en el césped, combinar la pausa con el vértigo, esta vez, se subió a un frenesí estilo Messi, en la onda de su elogiado Di María. "¿Y? Vamos, estamos lentos hoy", chicaneó un par de veces cuando el micrófono se demoraba en encontrar la pregunta. Y cuando el tema del nivel en el último partido de local, aquel agónico y desangelado 1-1 ante Ecuador, saltó del pupitre, arrebató la autocrítica, el deseo de una Selección que encante de acuerdo a sus posibilidades y, claro, a su paladar. "Somos conscientes de que contra Ecuador se jugó mal, no salieron las cosas. Estamos en deuda jugando en el país", blanqueó Alfio Basile en la conferencia, para luego equilibrar con un "en Brasil mejoramos, casi no nos llegaron, atacamos, lo agredimos". Para el Monumental, que espera completito, ya tiene previsto un plan de pago...

Más allá del optimismo irradiado, la convocatoria de acreedores no supone un obstáculo sencillo, sobre todo, porque el auditor que propone el fixture es el más duro, hasta el momento, de la Eliminatoria. "Paraguay es un gran rival, ya lo demostró en la Copa América, cuando ganamos. Vamos a tener que estar atentos, no sólo en el juego aéreo, tienen jugadores que triunfan internacionalmente. Siempre contó con una buena defensa, y hoy tiene cuatro delanteros de primer nivel, que son figuras afuera", analizó el Coco. Pero, para tranquilidad del fan, demostró receta teórica. "Yo le creo a (Gerardo) Martino cuando dice que su equipo va a venir a jugarnos de igual a igual. Nosotros tenemos que conseguir la posesión de la pelota, porque tenemos mayoría de jugadores técnicos, no tantos de marca. Por eso, si no agarramos la pelota, se nos puede complicar", desmenuzó. ¿Y quiénes la pondrán en práctica? Si bien no lo confirmó, el rendimiento en los dos ensayos de fútbol semanales le dieron fisonomía nominal a su idea. "Quedé contento con las prácticas, sobre todo con la última. Existe una gran probabilidad de que el equipo sea el que ustedes ya saben", señaló. Es decir, las palomas del reencuentro serían soltadas por Riquelme y Di María, Messi y Tevez.

La "efervescencia" del público, esas ansias de ver a la celeste y blanca traducida en boleterías, tiene enlace directo con la reciente medalla dorada en los Juegos Olímpicos, el puñado de fuegos artificiales que desplegó esa alineación con muchos de los players que hoy jugarán en Núñez. Sabe el Coco, la medida está alta. "Fue la base de la Selección mayor. Lo importante es que fuimos a China como candidatos y ganamos. Todos decían que campeón iba a ser Argentina o Brasil. Y la final fue en semifinales, y se ganó bien", destacó la personalidad para cargar la chapa. Con el potencial lleno de fútbol, quiere trasladarlo a la realidad esta tarde. Y pagar, cash, con intereses, si da el cuero...