13 feb 2008

Este es un cabeza dura...


Adriano le tiró un cabezazo a un defensor del Santos. Vio la roja y habría dura sanción. Ayyy.

Atrás quedó ese delantero potente, que amargó a la Argentina en la Copa América 2004. Su reconocido gusto por las salidas nocturnas y su problema con el alcohol lo llevaron a salir a préstamo del Inter y retornar a Brasil, para encontrar tranquilidad en el San Pablo. Pero parece que a Adriano el cambio de aire no le surtió efecto. Es que otra vez se mandó una de las suyas. Y podría costarle bastante caro.

El domingo, cuando terminaba el clásico entre San Pablo y Santos, y su equipo ganaba 3-2 (terminó así), protagonizó otra situación vergonzosa. Adriano fue a disputar un centro con el zaguero Domingos y cayó al suelo. Cuando se levantó, se le puso cara a cara al del Peixe y le tiró un cabezazo. Fue menor porque el rival le corrió la cara, que si no... Obvio, vio la roja. Y lo que es peor, podría comerse una sanción de 120 a 540 días en el torneo Paulista (no se sabe si se aplicará al Brasileirao). La tranquilidad para el San Pablo es que no será penado internacionalmente, por lo que podrá estar en la Copa Libertadores.

"No sé qué habrá visto el árbitro, pero él (Domingos) pasó la mano por mi rostro, y lo único que hice yo fue preguntarle por qué lo hizo", se defendió Adriano ante la prensa brasileña. No lo bancó el DT, Muricy Ramalho: "Adriano se equivocó, no puede hacer algo así. Menos mal que no fue un cabezazo para lastimar, lo que hubiera sido feo y peligroso".

El próximo lunes, el Tribunal de Justicia Deportiva juzgará el caso y saldrá la sanción. Pero hay una opción que puede favorecerlo: que se le impute hostilidad con el adversario, y no agresión, con lo que la pena sería como máximo de tres juegos.

El Emperador, como le dicen en Brasil, ya tenía un antecedente de violencia. El 2/11/2004, jugando para el Inter le metió un doble piñazo a Caneira, del Valencia, y le dieron dos fechas de suspensión. Claro, en ese momento la UEFA reconoció que el delantero reaccionó a una provocación del portugués. Pero ahora, no parece haber pruebas de que Domingos le haya hecho algo. Adriano es un cabeza dura...